Hay cosas que es mejor dejar que fluyan y hay cosas que es mejor dejarlas atrás. Partir sin girarte a recordar, sin prestar atención a que el mundo que hay detrás está hecho pedazos y mirar al frente donde te espera un parque cubierto de césped e infestado de rosas -eso si, cuidado con las espinas- deseando que pases allí tu tiempo prendada de su olor y de la seguridad que transmiten.
Pero si entras allí, cuidado, no pienses ni un momento que los recuerdos de la catástrofe y sus cenizas se irán de tu mente. Aunque bueno... Quizá no necesites que se vayan, mas necesitaras que se camuflen y que reaparezcan cuando pienses que el nuevo mundo esta a punto se estallar para ayudarte a recordar que puedes evitarlo.
Después de esto, si decides entrar, podrás abrir paso a nuevos comienzos que solaparan tus heridas que aunque no terminen de cicatrizar -recuerda, el dolor hay que sentirlo y debes recordar- estarán lo suficientemente sanas para que puedas ser feliz y sonará a tópico pero de los errores se aprende y probablemente no hagas otro mundo estallar.
Después de pensar y aceptar las condiciones, estoy segura, quiero entrar. ¿Y tu? ¿Que me dices? ¿Cuento contigo para volver a empezar?
lunes, 22 de septiembre de 2014
Empecemos de nuevo.
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Prosa o verso, cada vez me gusta más como escribes.
ResponderEliminarSigue así (por favor) y continúa regalandonos sentimientos blanco sobre negro.
Me alegro de que cada vez te guste más, hago todo lo que puedo para mejorar día a día. Por otra parte me gusta esa expresión de "sentimientos blancos sobre negro"... siempre me gustó ver las cosas desde diferentes puntos de vista.
EliminarMuchísimas gracias por tu comentario :)